Los padecimientos y la merma en las energías puesta en la tarea por falta de algunos cuidados elementales pueden contagiar a las personas cercanas en una empresa u organización, por pequeña que sea. Más importante es esto si se trata de una empresa unipersonal, como seguramente será la nuestra al principio.
En este sentido, no se debe permitir que las obligaciones y responsabilidades laborales nos aparten de importantes costumbres como:
• Tener un plan de ejercicios que nos descontracturen y nos permita optimizar nuestro rendimiento físico (estar muchas horas inclinados sobre la mesa de trabajo puede ser divertido y estimulante al comienzo, pero con el tiempo esto se empieza a sentir en las vértebras).
• No descuidar ninguna de las comidas por quedarnos trabajando de más (a la larga, ese de más será "de menos").
• Elegir una dieta equilibrada para proveer al organismo de todos los nutrientes indispensables para su buen funcionamiento.
• Propiciar la convivencia con los seres queridos, o de los compañeros de empresa entre sí,y realizar actividades recreativas con ellos.
• En un emprendimiento como el nuestro, nuestro cuerpo puede ser pensado como la herramienta principal. Hay que cuidarla.
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