Cuando las pequeñas empresas tienen problemas para encontrar financiamiento, existe un elemento económico al que pueden recurrir: la innovación. Y nótese que decimos "un elemento económico" y no un elemento "artístico", "estético" o "técnico" (al menos no solamente).
Según la opinión actual de los economistas, la innovación sigue siendo, quizás, el componente más importante del éxito en las pequeñas firmas o pequeños emprendimientos. Si bien es cierto que las artesanías con el material que vamos a trabajar se hacen siempre con las mismas fórmulas en cuanto a las pinturas, cambian los gustos en el estilo de objetos que se hacen con ellas, o en las combinaciones con otros materiales, o en las técnicas de coloreado.
Esto sin contar con técnicas de venta que son a veces innovadoras, que podemos aprender del entorno y que desarrollaremos más adelante.
A pesar de los vaivenes económicos, las empresas inteligentes invierten más recursos en investigación y desarrollo. Los pequeños negocios siempre siguen innovando en áreas altamente competitivas, y de esa manera, cuando tienen problemas o se encuentran estancadas, logran salir a flote.
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