La multiplicidad de las ofertas hace que el mercado brinde hoy opciones que se ajustan a todos los bolsillos o posibilidades económicas tanto de los compradores como de los emprendedores o productores.
Es por eso, que en los estudios de mercado, la gran masa de público es estudiada por especialistas, a través de lo que se llama "segmentación o sectorización", es decir, se estudia por "sectores" (o lo que también se suelen llamar "nichos"). Esto significa que hay sectores que se diferencian o se agrupan por criterios de similitud entre sí y de diferenciación del resto del mercado. Estos criterios pueden ser relativos a:
edad
sexo
nivel económico
hábitos de compra
tipo de cultura
zona geográfica
Conocer, aunque sea en la pequeña medida de nuestro emprendimiento, cómo está dividido y cuál es la característica del sector al que vamos a apuntar, es fundamental para elegirlo y saber cómo "atacarlo". Es decir, con qué estrategias llegar a él, con qué mensaje de ventas y por medio que qué canales. Conocer a quienes les podemos vender nuestros productos es fundamental para poder articular una propuesta de ventas que pueda ser captada y asimilada, y, por esto mismo, efectiva.
Toda empresa u organización que quiera vender un producto, cualquiera que sea,y de la magnitud que tenga (ya sea pequeños objetos decorativos de porcelana o maquinaria industrial), debe tener en cuenta en principio, algunas recomendaciones centrales:
• Persistir en la estrategia que nos habremos planteado al comienzo, sin decaer ni frustrarnos ante las dificultades que inevitablemente, aparecerán.
• Perseverar en lo que creemos correcto y nos hemos propuesto como meta al iniciar nuestro emprendimiento, sin que esto último obste para la revisión de aquello que empezamos a notar que no funciona.
Adoptar mentalmente una actitud de renovación permanente, siempre buscando en cada innovación un avance y una mejora en la calidad de nuestro servicio.
Mantenerse permanentemente informado, conociendo las novedades del mercado, para conseguir mantener una actitud de apertura continua ante los cambios de gustos, usos y costumbres que puedan darse, así como las innovaciones tecnológicas que aparezcan.
Conocer las propias potencialidades y limitaciones, para extraer de nosotros mismos lo que es mejor y poder ofrecerlo.
Usar la experiencia para aprender de los errores, propios y ajenos.
Mantener siempre los ojos y los oídos atentos a lo que los clientes necesitan,y tratar de brindar soluciones, masque intentar imponer el producto que nosotros creemos "correcto y necesario" para ellos.
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